San Isidro Labrador (Isidro de Merlo y Quintana) nace en Madrid en 1082, recibe su nombre de San Isidoro, un santo muy apreciado en España.; sus padres unos humildes campesinos, no pudieron enviarlo a la escuela, pero en casa le enseñaron a tener temor de ofender a Dios, devoción a la Santísima Virgen y gran amor de caridad hacia el prójimo, un enorme aprecio por la oración, por la Santa Misa y la Comunión.
Huérfano a la edad de 10 años se empleó como peón de campo, cerca de Madrid, allí paso muchos años labrando las tierras, cultivando y cosechando.
Isidro se levantaba muy temprano y siempre asistía a la Santa Misa, sus compañeros lo acusaron frente al patrón por ausentismo, éste se fue a observar el campo, y vio como al parecer un ángel guiaba los bueyes y estos araban como si el propio campesino los estuviera dirigiendo.
Lo que ganaba como jornalero lo distribuía en tres partes: una para el templo, otra para los pobres y otra para su familia, (él, su esposa y su hijo).
San Isidro murió rodeado de su familia, sobre los 90 años. 40 años después, sacarón del sepulcro su cadáver, por revelación divina y estaba incorrupto Fue Beatificado en 1619 por Paulo V y Canonizado en 1622 por Gregorio XV.
La figura de San isidro se ha propagado a través de la cultura popular en diversas localidades del mundo, en América con la llegada de los españoles, se incorpora a las tradiciones andinas, sobre todo por su relación con los campesinos, en nuestro municipio de Cajamarca-Tolima tradicionalmente agrícola, su devoción y fiesta se celebra desde hace muchos años y reúne a los habitantes de varias veredas en torno a la exposición de los mejores productos agrícolas, y a la expresión alegre de esta fiesta tradicional.